Pilar: se reclamó justicia por la muerte de una docente trans en una Comisaría

Sofía Fernández murió en una celda de la 5º de Derqui, asfixiada con una prenda de vestir. Fue hace casi 20 días, pero los familiares aún no pudieron acceder a la causa. Denuncian irregularidades.

Alejandro Fernández, hermano de Sofía

Sofía Fernández estaba esperanzada, a sus 38 años, a punto de empezar a cursar la carrera de enfermería. Era un cambio rotundo en su vida. Sobre todo, tras un alejamiento de las aulas, donde enseñaba literatura, situación que su familia adjudica a episodios de discriminación por su condición de trans.

Pero en lugar de eso, su cuerpo sin vida apareció el 10 de abril en una celda de la Comisaría 5º, de Derqui, asfixiada con una prenda de ropa interior y un pedazo de goma espuma de un colchón atascados en la tráquea.

“Asfixia traumática por obstrucción de la vía aérea”. Eso se lee en el único tramo del informe de la autopsia al que pudo acceder la familia en la casa velatoria donde la despidieron, envueltos en un manto de dudas. Las mismas que oscurecen las últimas horas de la vida de Sofía Fernández.

A 20 días de su muerte, ni sus familiares ni la abogada que los representa pudieron aún acceder al expediente de la causa que tramita en la UFI Nº4 de Pilar, a cargo del fiscal Gonzalo Agüero. Es el mismo funcionario que intervino tras la detención de Fernández.

Yo puse una abogada particular que hasta ahora no ha podido ingresar a la causa, no nos dan el motivo por lo cual no puede ingresar. No tenemos nada de información”, señaló Alejandro Fernández, hermano de Sofía.

Marcha

Este viernes pasado, Alejandro encabezó una marcha a la fiscalía de Pilar donde, junto a organizaciones políticas, sociales y feministas, reclamaron verdad y justicia.

“Sofía fue detenida. Lo que nos dijeron primero es que fue porque estaba perdida en la calle, por averiguación de antecedentes. Después hablaron de un robo. Tampoco sabemos bien dónde la detuvieron, porque primero nos dicen que fue en Villa Rosa y después en Derqui. En su propia versión se contradicen. Todas esas pequeñas cositas nos hacen desconfiar más de lo que pasó”, apuntó Fernández.

La familia subraya también que tanto el comisario Daniel Salerni, a cargo de la Comisaría 5º, como los 10 policías que estuvieron ese fin de semana siguen en la misma dependencia pese a estar siendo investigados por lo sucedido.

“El día que tuve la entrevista con el fiscal Agüero, me preguntaba cómo era mi hermana y cosas así. Después una psicóloga, una abogada de género que se llama Yamila Ramírez, y el fiscal nos pidieron que el tema no salga a las redes porque que eso podría ir contra la causa”, dijo Fernández. A 20 días sin respuestas, decidió que ya no pude esperar más en silencio.

“Nadie se suicida en una comisaría”, se leía en los carteles con los que este viernes reclamaron justicia en la puerta de la fiscalía de Pilar.

Fuente: PilarADiario

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