Salta: joven trans acuchillada por trans odiante

La madrugada del sábado 11 de febrero, el descanso de Maite Katya Rivero fue interrumpido por insultos y pedradas lanzadas a su vivienda por un hombre al que ya había denunciado, por hechos similares. Esta vez el atacante la golpeó con sus puños y le aplicó una cuchillada en la pierna derecha, por encima de la rodilla. Lo joven todavía está recuperándose y el agresor está detenido.

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El hecho ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada del 11 de febrero en el pequeño pueblo de General Pizarro, en el departamento Anta de la provincia de Salta. La joven trans Maite Rivero contó a Presentes que el atacante, al que se identificó como Gustavo Cisneros, la agredió cuando salió a pedirle que dejara de insultarla a los gritos y de arrojar piedras sobre su vivienda.

El hombre ya contaba con una restricción de acercamiento dispuesto por la justicia el año pasado, luego de que Rivero lo denunciara por hostigamiento y amenazas de muerte.

Rivero relató que la madrugada del sábado, en lugar de retirarse, el hombre siguió insultándola por su identidad de género y la amenazó de muerte reiteradas veces, y cuando salió a decirle que se retirara, la empujó, forcejearon, el hombre la trompeó, ella consiguió escapar y corrió hacia la esquina, donde el atacante la alcanzó. “Me empieza a golpear, cae encima de mí, yo logro darme vuelta para hacerme soltar y ahí fue cuando recibí la puñalada. Si no ponía los brazos o la pierna, me hincaba en el pecho”, contó la joven.

Herida, Rivero gritó y Cisneros salió corriendo. Rivero fue entonces a cerrar la puerta de su casa con la intención de ir a buscar atención sanitaria; unos jóvenes que estaban cerca vieron que apenas podía caminar y se ofrecieron a ayudarla a llegar a la sala sanitaria de Pizarro.

Cuando estaban en camino a la sala de primeros auxilios, Cisneros regresó: “me tiraba puntazos, me gritaba cosas”. La amenazaba: “Te voy a cagar matando, no sabés quién sos yo”. En su desesperación por escapar, los chicos que la ayudaban cargaron en hombros a Rivero y corrieron. El atacante les siguió un trecho más y abandonó la persecución.

Fuente: Agencia Presentes

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