Este fin de semana triunfó en elecciones populares Gustavo Melella. El político viene del radicalismo y cuenta con el apoyo de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora. Su primer candidato a legislador fue un exreferente de Juntos por el Cambio. La transversalidad, la promoción de la industria y la defensa de la soberanía sobre Malvinas, sus principales banderas. Es un profesor salesiano que fue el primer gobernador en hablar abiertamente sobre su homosexualidad.
El oficialismo triunfó en la provincia más austral del país. El gobernador del partido Forja —parte del Frente de Todos— en Tierra del Fuego, Gustavo Melella, fue reelecto con más del 53 por ciento de los votos. Al lograr superar el 50 por ciento, el gobernador evitó el ballotage gracias a un gran trabajo de unidad que nucleó a todo el oficialismo en la misma lista. La oposición, en tanto, fue dividida y tuvo una fuerte derrota. Lejos de Melella quedó en segundo puesto el candidato del PRO, Héctor «Tito» Stefani, con un 11 por ciento de votos.
Un poco de su Historia
Melella llegó a Río Grande desde el oeste del Gran Buenos Aires. En 1997, con 26 años, recibido de profesor en Filosofía y Ciencias de la Educación, arribó con la propuesta integrar la Escuela Agrotécnica Salesiana de Río Grande. Su relación con los salesianos venía de sus años de estudios en un instituto de esa congregación en el barrio porteño de Almagro.
Fue parte de la escuela hasta 2002, cuando ya era rector de la institución. En aquel año dio el salto a la función pública en la intendencia de Río Grande, que llegaría a gobernar en 2011. Fue durante la gestión del intendente radical Jorge Martín, que condujo el departamento fueguino entre 1999 y 2011, que ingresó en el área de acción social para comenzar a crecer hasta llegar a ser director de Desarrollo Local en 2004.
Una año después alcanzó el cargo de secretario de Producción, puesto que no abandonó hasta reemplazar al jefe comunal. En 2011, ganó las elecciones con el 33,6% de los votos, pero cuatro años después ya con el sello de Concertación Forja fue reelegido con el 53,2% de los votos.
Hasta que llegó a la cima de la carrera política fueguina obteniendo el cargo de gobernador, Melella no había revelado un dato de su intimidad: «Soy gay y estoy en pareja hace 16 años, pero no pienso en casarme», dijo en una entrevista radial en junio de 2019. En ese momento, se convirtió en el primer gobernador homosexual electo y, particularmente, alguien que fue un «hermano salesiano», un «equivalente a cura, pero sin dar misa ni confesar», según él explicó.
Según contó, en aquella entrevista con la AM 990, hizo pública su orientación sexual frente a una denuncia penal por abuso. «Sabíamos que, por mi condición sexual, las denuncias iban a venir por ese lado. Y justo comenzaron después de que internamente dije que iba a ser candidato a gobernador», sostuvo.
La denuncia fue hecha por dos obreros de la construcción, Alfredo Suasnabar y Damián Rivas. La presentaron en el Poder Judicial de Río Grande en octubre de 2018, cuando Melella era intendente con candidatura para la gobernación. Los obreros dijeron que el jefe comunal les había pedido «favores sexuales» para continuar consiguiendo trabajo en las construcciones que el estado municipal licitaba con contratistas privados.
La declaración de los trabajadores se dio en el marco de otra causa por defraudación contra Melella por supuestas obras facturadas por empresas contratistas que no habían realizado los trabajos. Quienes, según declararon, habían hecho las tareas eran estos obreros pero no recibieron el pago sino que quedaron envueltos en promesas de más trabajo, en caso de responder a los llamados del intendente que los invitaba a encuentros privados.
En aquel momento, Melella publicó un mensaje en sus redes sociales y atribuyó la demanda a una «campaña sucia», que otros dirigentes se encargaron de adjudicar a Bertone, en una carrera abierta por la gobernación en la que las encuestas le daban la ventaja al jefe comunal de Río Grande.
La denuncia no lo perjudicó para alcanzar el 50,9 por ciento de los votos. La causa quedó dormida en el cajón del juez Raúl Sahade, quien le tomó declaraciones a las víctimas, pero no llamó a indagatoria a Mellela ni peritó las llamadas que existían entre los trabajadores y el jefe comunal, que había conocido a los hombres en una recorrida de gestión por los barrios de Río Grande.
Solo en 2020, Sahade volvió a reactivar la causa solicitando una pericia psiquiátrica al ya gobernador, pero en 2021 lo desvinculó de la investigación sin siquiera llevar adelante la medida. «A partir de ahora empieza otro camino, de hacer justicia en contra de aquellos que llevaron adelante este operativo político», prometió el abogado del gobernador, Francisco Ibarra.
Envuelto en esas acusaciones con el reimpuslo de la causa, en aquel 2020, se cumplieron 10 años del primer matrimonio igualitario en América Latina. Fue en Ushuaia, por un decreto firmado por la entonces gobernadora Fabiana Ríos. «Este fue el inicio de un camino del cual aún queda mucho por recorrer y por hacer, para garantizar los derechos y el acceso a las oportunidades a todos y todas», destacó Melella en el décimo aniversario al reconocer la decisión de Ríos.