En noviembre de 2023, un migrante brasileño que fue padre en Argentina por gestación por sustitución denunció ante el Inadi que la multinacional para la que trabajaba en Buenos Aires lo despidió 12 días después de haber solicitado la licencia por nacimiento que ofrece la empresa a sus trabajadores sin distinción; quedando sin trabajo y sin casa en un país que no es el suyo y con un bebé ya nacido. Se trató de un acto discriminatorio.
En su momento, el INADI concluyó que «se encuadra en los términos de la Ley N.º 23.592 como conducta discriminatoria», según el documento firmado por la coordinadora de la Dirección de Asistencia a la Víctima, Tatiana Hirschhorn.
La denuncia fue realizada por Leonardo Hatanaka Da Silva (37) quien desde hace 16 años conforma con Rodrigo (40) una familia que ahora se agrandó con la llegada de Matteo, nacido el 5 de mayo de 2023 gracias a una amiga que gestó solidariamente el embrión obtenido por técnicas de fertilización humana asistida.
Ya pasó más de un año de espera y todavía la farmacéutica no ha reparado a Leonardo.
Farmacéutica Sanofi
Y la denunciada fue»Genzyme de Argentina«, una de las tres entidades legales con las que opera en el país la farmacéutica Sanofi que desde hace años tiene por política laboral en toda Latinoamérica, otorgar una licencia de 180 días por nacimiento de hijo, sin distinción de género.
De hecho, en julio de 2020 había emitido una comunicación para informar que la compañía «cuenta con una nueva política de licencia parental en Latinoamérica, extendiendo el beneficio hasta 6 meses pagos para todos sus colaboradores de tiempo completo, sin importar su género ni grado de carrera», siendo esto «válido para madres y padres de niños y niñas nacidos o adoptados desde el 1 de enero» de aquel año.
La empresa se excusó en su momento en el desempeño de Leonardo, pero quedó demostrado el acto discriminatorio. El caso sigue sin llegar a una reparación.
La denuncia ante organismos
En ese sentido, en ese momento desde el Inadi concluyeron que «lo que se manifiesta de manera implícita es una conducta discriminatoria por orientación sexual en tanto la complejidad del proceso llevado a cabo por el denunciante y su pareja fue ocasionada precisamente por ser gay, es decir, por no estar alcanzados por la cobertura de salud«.
La denuncia de Hatanaka fue apoyada por organizaciones LGBTIQ+ nacionales e internacionales como la Asociación de Familias Diversas de Argentina (AFADA) y la organización global de defensa legal de los derechos reproductivos Center for Reproductive Rights (CRR).
De Brasil, a Chile y Argentina
«Yo trabajé para Sanofi en Brasil entre 2011 y 2015, y durante esos años fui promovido y ascendido de modo tal que entré como gerente de proyecto y me fui como gerente de producto senior para trabajar en otra empresa», contó Leonardo.
Cuatro años después, su marido «recibió una promoción» de la empresa en la que trabajaba a condición de comenzar a trabajar en la filial de Chile, ante lo cual «yo renuncié a todo lo que tenía en Brasil y me mudé con él».
En el país trasandino volvió a reincorporarse a la empresa Sanofi y otra vez fue ascendiendo hasta que en septiembre de 2021 le ofrecieron un puesto mejor en las oficinas de la firma en Buenos Aires.
«Cuando alguien es enviado a trabajar a otro país, se les llama ‘expatriado’ y le corresponden beneficios como el pago de una vivienda y un seguro médico que están de acuerdo con la composición familiar», explicó.
Padre y despedido a la vez
«Durante mi estancia en Argentina, declaré por primera vez mi orientación sexual a la empresa y compartí mi decisión de formar una familia a través de la gestación subrogada», compartió.
Una primera decepción la tuvo cuando la cobertura de salud que la empresa había contratado para la pareja les denegó la cobertura del procedimiento para la gestación.
«Estos tratamientos estaban contemplados en el plan de salud y no había ninguna cláusula de exclusión para familias homoparentales, pero aun así nos lo denegaron. Pero como yo tenía el sueño de ser papá y tenía presupuesto para hacerlo, decidimos pagarlo con nuestros recursos», agregó.
En octubre de 2022, ni bien «la ecografía confirmó el embarazo» de la gestante, «lo notifiqué junto con la fecha probable de parto» y empezó «a recibir un trato muy raro» por parte de la empresa.
«Como nuestro hijo iba a nacer en mayo y tres meses antes hay que informar que uno tiene la intención de tomar la licencia, el 1 de febrero los notifiqué, y el 13 de febrero me despidieron», dijo.
«No me pagaron las indemnización y dejaron de pagar el alquiler por la vivienda donde vivimos en Argentina», añadió.
Para Hatanaka «fue una sorpresa» la decisión de la patronal a la que «no le encontraba ningún sentido. Recién en abril la empresa contestó mi telegrama negando mi paternidad y diciendo que no tengo derecho a nada», explicó a Télam.
«Como entendí que allí había una negación de derechos, fui a hacer la denuncia al Inadi el 17 de mayo, el Día contra la Homofobia», recordó.
Como contrapartida, en el Registro Civil porteño pudieron inscribir el bebé como hijo de la pareja «sin problemas», y lo mismo en Anses.
Un año después
Con fallo favorable de la Justicia laboral, y con un hecho discriminatorio probado por el INADI, la familia de Leonardo (ahora establecido en Brasil) todavía espera la reparación de la multinacional, que hasta ahora no ha respondido.
Fuente: Télam y redacción