La causa por el deceso de Rosario Sansone, constatado el pasado domingo en una vivienda incendiada en República Siria al 1.400, en Bahía Blanca, está a cargo de la UFIJ Nº 5.
«Estamos en plena investigación, no se puede afirmar ni descartar que haya sido un homicidio», dijo un investigador sobre la muerte de una mujer trans, descubierta en el incendio de una vivienda en el barrio Universitario.
Se trata de Rosario Sansone, de 47 años, activista por los derechos del colectivo LGBTQIA+, cuyo cuerpo sin vida fue descubierto ayer, sobre las 8.30, cuando los bomberos y personal de Defensa Civil llegaron a República Siria 1.463, para combatir un incendio en ese inmueble.
Sofocado el fuego, los socorristas observaron la presencia del cadáver, en posición de cúbito ventral, sobre el elástico de una cama de dos plazas.
Por otra parte, en una habitación contigua de donde se encontró a Sansone se pudo advertir desorden. Sin embargo, tanto el portón como la puerta de acceso estaban cerradas.
En consecuencia, tomó intervención personal de la comisaría Segunda, se pidió la presencia de los peritos de la Policía Científica y también se solicitó colaboración a la DDI local para sumarse a la investigación.
La causa, de hecho, quedó a cargo -al menos preventivamente- de la UFIJ Nº 5, que interviene en casos de homicidios y está a cargo del fiscal Jorge Viego.
Además del trabajo de los peritos, será clave el resultado de la autopsia, que tendrá lugar hoy y estará a cargo del médico judicial de la Fiscalía General.