Héctor Damián Barrero se enfrenta al pedido de prisión perpetua por el crimen de la referente travesti trans. «Vine a hacerme responsable de los actos que yo he cometido», comenzó, de cara al tribunal, «yo me hago cargo de haber atentado contra la vida de Alejandra Ironici, pero no me quiero hacer cargo de algo que yo no hice, de la violación, porque yo no violé a nadie».
Ante el tribunal conformado por los jueces Pablo Busaniche y Sebastián Szeifert, y la jueza Susana Luna, y tras haber escuchado los alegatos del bloque acusador, Barrero se responsabilizó por el crimen.
Por el «transfemicidio, también calificado por violencia de género y por el vínculo» y el «abuso sexual con acceso carnal», tanto la fiscal Alejandra Del Río Ayala, como las querellantes Laura Gerard y Vivian Galeano -en representación de la hermana de Ironici- y las querellantes Sofía Basso y Marcela Mansini – por asociaciones civiles- pretenden la condena máxima: prisión perpetua.
«Fui yo»
«Sí he atentado contra la vida de ella, le he quitado la vida», continuó, «he hecho muchas cosas malas, pero hoy me siento en la necesidad de expresarlo y decir lo que hice. Si no lo hice antes, es porque no estaba pensando; es más, no recuerdo cómo lo hice, pero sé que lo hice yo»
El Juicio
Tras los alegatos, comenzaron a declarar los primeros testigos. Esta etapa del juicio continuará hasta el miércoles 20 de marzo.
Está previsto que los alegatos de clausura se realicen el jueves 21, y que el tribunal dé a conocer su veredicto el 23 de marzo, a las 8 de la mañana.
La agenda está sujeta a modificaciones.
Alejandra Ironici
Alejandra fue una «referente de la comunidad travesti trans, brutalmente asesinada por quien amaba, como consecuencia de la violencia por su condición sexual y también por lo que representaba, tanto en la vida pública como social». Estas circunstancias «eran perfectamente conocidas por el acusado».
La violó y asesinó utilizando una cuchilla, la madrugada del 21 de agosto de 2022, en el domicilio de Pasaje Público al 8133 donde convivían. En total, el forense encontró 46 lesiones, las cuales estaban «localizadas en zonas vitales y representativas del cuerpo de la mujer».
Tras atacarla y asesinarla, Barrero «prendió fuego sus genitales y se fue» del lugar, llevándose pertenencias de Alejandra tales como su celular y su auto.
Fuente: El Litoral