El pasado 6 de abril, la controversial autora JK Rowling utilizó su cuenta de X para criticar a quienes se identifican como asexuales, una orientación sexual que forma parte del espectro LGBTQ+. En un mensaje sarcástico, escribió: “Feliz Día Internacional de la Opresión Falsa a todos los que quieren que desconocidos sepan que no les apetece un revolcón”, acompañado de una gráfica educativa sobre la asexualidad. Sus palabras generaron una ola de críticas, con usuarios señalando que los asexuales enfrentan opresión real, como tratamientos coercitivos o “sexo correctivo”, que incluyen violaciones y sexualización forzada.
Pero, ¿qué es exactamente la asexualidad? Según Stonewall, una persona asexual, o “ace”, es alguien que no experimenta atracción sexual. Sin embargo, dentro de esta comunidad existe una gran diversidad, al igual que en otros grupos LGBTQ+ o incluso en la población heterosexual. Cada persona asexual vive las relaciones, la atracción y el deseo de manera única, utilizando el término como una herramienta para definirse e identificarse.

A menudo, la falta de información genera malentendidos. Uno común es equiparar la asexualidad con el celibato. La Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad (AVEN) aclara que, a diferencia del celibato, que es una decisión, la asexualidad es una orientación sexual inherente. Las personas asexuales tienen las mismas necesidades emocionales que cualquier otra persona y son plenamente capaces de formar relaciones íntimas, algo que Steve Winter y Thom Gray, una pareja asexual y homorromántica, han compartido al hablar de su relación de tres años.
Steve y Thom, quienes desde 2015 producen la serie de YouTube “Pieces of Ace”, explican que la asexualidad no es una elección, sino parte de cómo están “cableados”, como ser gay, heterosexual o trans. “Hacemos todo lo que hace una pareja, excepto sexo: abrazos, contacto físico, gestos románticos”, dice Thom. Ambos recount cómo la falta de visibilidad los llevó a sentirse rotos o fuera de lugar antes de descubrir el término, una experiencia común entre asexuales debido a la escasa representación.
La prevalencia de la asexualidad sigue siendo incierta. Un estudio de 2004 estimó que el 1% de la población mundial es asexual, aunque muchos creen que la cifra real es mayor. La poca exposición dificulta que las personas asexuales se identifiquen o salgan del armario, ya que a menudo desconocen el concepto. Steve, por ejemplo, lo descubrió hace cinco años en un perfil de Gaydar, mientras que Thom lo entendió tras experiencias incómodas al identificarse como gay, sintiendo presión para cumplir expectativas sociales.
En cuanto a las relaciones, la asexualidad no implica rechazo al amor o la intimidad. Algunas personas asexuales prefieren estar solas, mientras que otras buscan relaciones románticas profundas sin componente sexual. Pueden sentirse atraídas por un género específico —identificándose como lesbianas, gays, bisexuales o heterosexuales— o ser panrománticas, con una atracción romántica no ligada al género. El arousal sexual también varía: algunos asexuales lo experimentan sin desear un compañero sexual, mientras que otros no lo sienten en absoluto.
La representación mediática de la asexualidad ha dado pasos adelante. Un ejemplo es Todd Chavez, personaje de la serie animada Bojack Horseman, quien en la cuarta temporada se declara asexual. Su salida del armario fue celebrada por la comunidad, que vio en él un reflejo auténtico de su proceso de autodescubrimiento. “Como asexual, tener esto en un programa popular es tan increíble que estoy llorando”, comentó un espectador, destacando la necesidad de más visibilidad y apoyo.
Organizaciones como AVEN, fundada en 2001, trabajan para aumentar la aceptación y conciencia sobre la asexualidad, ofreciendo recursos y un espacio seguro. Asimismo, el Movimiento por la Conciencia, Protección, Aprendizaje e Igualdad de la Asexualidad (MAAPLE) busca abordar la desigualdad, la falta de modelos a seguir y el desconocimiento. A pesar de los avances, la lucha por la visibilidad y el respeto hacia los asexuales sigue siendo un desafío vigente.