Recorrer la Ruta de los Siete Lagos es hacer un viaje al corazón de la belleza patagónica. Son aproximadamente 108 km de asfalto impecable sobre la mítica Ruta 40 que conectan San Martín de los Andes con Villa La Angostura.
Te recomiendo hacer este trayecto de Norte a Sur, tomándote el día entero para poder parar en cada rincón. Aquí tienes el itinerario detallado con las paradas imprescindibles y los spots más recomendados:

📍 Inicio: San Martín de los Andes

Antes de salir, te sugiero pasar por el Mirador del Lago Lácar para tener la última vista panorámica de la ciudad.

🚗 Las Paradas Imperdibles (De Norte a Sur)
Lago Machónico: Es la primera gran parada. El mirador está justo sobre la ruta y ofrece una vista perfecta de un lago que parece sacado de un cuadro, rodeado de montañas densamente boscosas.
Cascada Vullignanco: Un salto de agua imponente que se ve desde un mirador al borde de la ruta. Es el lugar ideal para estirar las piernas y respirar el aire puro del bosque.
Lagos Falkner y Villarino: Estos dos lagos están separados solo por una estrecha franja de tierra. El Lago Falkner tiene playas de arena donde muchos viajeros suelen parar a descansar o incluso a acampar. El Villarino, justo enfrente, es el paraíso de los pescadores.
Lago Escondido: Como su nombre indica, es un pequeño espejo de agua verde esmeralda que aparece tímidamente entre los coihues. Su mirador es pequeño y muy íntimo.
Lago Correntoso: Uno de los más grandes de la ruta. El paraje Quila Quina o la zona del puente sobre el Río Correntoso (el río más corto del mundo) son paradas obligatorias antes de entrar a Villa La Angostura.
Lago Espejo: ¡Mi favorito personal! Si el día está calmo, la superficie del agua refleja las montañas con una nitidez increíble. Tiene un área de picnic y una playa muy amigable.

🍴 Paradores y Gastronomía

Parador Ruta 40 San Martín de los Andes: Ubicado en la costanera antes de salir, es ideal para comprar provisiones o desayunar con vista al lago.
Pichi Traful: Un poco más adelante de los lagos Falkner y Villarino, hay un desvío hacia el brazo norte del Lago Traful. Es un lugar agreste y maravilloso si buscas menos gente y más naturaleza.

💡 Consejos para el Viaje

Combustible: Asegúrate de salir de San Martín de los Andes con el tanque lleno. No hay estaciones de servicio en la ruta hasta llegar a Villa La Angostura.
Conexión: Perderás la señal de celular en gran parte del trayecto. Aprovecha para desconectar y sumergirte en el paisaje.
Tiempo: Aunque el mapa dice que son poco menos de 2 horas de conducción
, calculá entre 5 y 6 horas para disfrutarlo con las paradas que merece.

El Alto Valle (San Patricio del Chañar) es un oasis tecnológico y vitivinícola en medio de la estepa patagónica.
Te diría que la vibra aquí es de «Lujo Moderno y Desierto». Las bodegas son joyas arquitectónicas de vanguardia, muy abiertas al turismo internacional y con una hospitalidad profesional que garantiza que todos los viajeros se sientan celebrados.
Aquí tienes la guía premium de las bodegas del Chañar:

🍇 1. Bodega Familia Schroeder: El Maridaje de Dinosaurios

Es la más famosa y visitada. Durante su construcción encontraron los restos de un dinosaurio, lo que dio origen a su línea de vinos Saurus.
Por qué ir: Su arquitectura es imponente, diseñada para usar la gravedad en el proceso del vino.
Gastronomía: Su restaurante Saurus es excelente. Ofrecen un menú de pasos con productos regionales (trucha, cordero, frutos rojos). El ambiente es elegante y cosmopolita.
Perfil LGBTIQ+: Es un lugar muy común para lunas de miel o celebraciones de pareja. Su staff está muy acostumbrado al turismo de lujo y el trato es impecable.

🍷 2. Bodega Malma: Estética y Diseño

Malma significa «orgullo» en lengua mapuche, y es una bodega de carácter familiar pero con una estética minimalista alucinante.
El Atractivo: La vista desde su restaurante es, para mí, la mejor del valle. Las mesas dan directamente a las hileras de viñedos que contrastan con el bardo rojo de la meseta.
Gastronomía: El chef ejecutivo suele trabajar con cocina de autor estacional. Es un lugar más íntimo y tranquilo que Schroeder, ideal para una cata privada o un almuerzo largo sin prisas.
Sello: Son pioneros en la región y tienen una sensibilidad especial por la sostenibilidad y el entorno.

🏔️ 3. Bodega Bodega del Fin del Mundo: La Pionera

Fue la que inició la revolución vitivinícola en esta zona. Es masiva pero ha sabido mantener espacios de degustación exclusivos.
La Experiencia: Sus cavas son de las más grandes de la Patagonia. Ofrecen tours técnicos muy interesantes si te gusta el detrás de escena de la producción.
El Vino: Sus blends de reserva son premiados mundialmente. Es el lugar perfecto para comprar esas botellas especiales que no se encuentran fácilmente en góndolas comunes.

💡 Tips

La Logística: San Patricio del Chañar está a unos 50-60 km de Neuquén Capital. Podés ir y volver en el día. Si no querés manejar (para poder disfrutar de las catas), hay servicios de remis privado o agencias que organizan el «Tour de Bodegas» saliendo desde la capital.
El Viento: Estás en la Patagonia. Incluso en verano, el viento puede ser fresco. Un blazer o una campera liviana pero con estilo siempre quedan bien para las fotos en el viñedo.
Sostenibilidad: Muchas de estas bodegas están virando a lo orgánico. Si te interesa el Turismo Sustentable, preguntá por sus prácticas de riego por goteo, algo vital en esta zona desértica.