José Jaime, brindó los detalles sobre la brutal golpiza que sufrió a manos de patovicas de un pub de avenida El Éxodo, aseverando que se trató de un ataque del tipo homo odiante porque es gay.
El hecho ocurrió durante la madrugada del miércoles en un local del barrio Gorriti de San Salvador de Jujuy, donde dos personas fueron agredidas por cuatro hombres, pertenecientes a un establecimiento nocturno de la zona.
Jaime, recordó que «a las 12.30 del del miércoles 5 entramos con mi pareja del mismo sexo al bar Seven, junto a un amigo, para compartir una cerveza. A eso de las 3 de la mañana, cuando nos estábamos divirtiendo como una pareja normal con algunos besos, es que se acercó uno de los patovicas y me dijo «no podés hacer eso acá» y yo le dije, pero si no estoy haciendo nada. Le digo que está todo bien y al cabo de unos minutos vino desde atrás y me inmovilizó, me redujo y me sacó del boliche. Yo no me resistí. Entonces salgo y mi pareja y mi amigo salen por detrás«.
«En la puerta le digo que está mal lo que estaban haciendo, porque me sacan si yo no hice nada malo. Estoy consumiendo desde las 12:30 cuando no había nadie y me sacan así. Luego me empieza a insultar diciendo pu… de m… maricón. Le digo a mi pareja que nos vayamos y cuando dimos unos pasos, veo que venían cuatro personas detrás mío, por lo que le digo a mi pareja que nos iban a pegar. No termino de decirlo y nos comenzaron a agredir y como yo soy alto, no me podían voltear por lo que a golpes me llevaron hasta el Refinor del frente, donde finalmente logran hacerme caer. Allí comenzaron a darme patadas en el cuerpo y sobre todo en la cabeza», describió la víctima del ataque homoodiante.
«…Perdí la conciencia y sentí que me iba a morir. Solamente sentía a mi novio que decía que paren de pegarme. Sentí a la muerte ahí, manifestó José todavía visiblemente afectado por lo ocurrido. Además, expuso que «fui al médico y me mandaron a hacer toda clase de estudios.
El miércoles a la tarde cuando yo ya estaba en el médico, logro localizar al policía que estaba de adicional en la exestación de servicio y lo llamo. Ahí me explica todo lo que pasó, lo que él vio. Me dijo que me estaban moliendo patadas y ya incluso parecía muerto y que llamó al SAME y a la policía, pero nadie llegó. En un momento yo reaccioné digamos y empecé a pedir que me busquen, por lo que después me tomé un remís y me trajeron a mi casa. Cuando amanecí, tenía toda la cara y la cabeza partida, hinchada, llena de chichones, el ojo reventado, así que fui a hacer la denuncia«.
La víctima, además contó que si no fuera por la intervención de ese efectivo adicional, seguramente la historia de él sería otra y se estaría hablando de un homicidio y un crimen de odio, ya que el «ensañamiento que tuvieron para pegarme no fue porque yo haya hecho algo, sino por mi condición de gay». Ahora, solamente espera que la Justicia actúe en consecuencia y que los responsables paguen por lo que hicieron.
Fuente: JujuyAlMomento