Los funcionarios del gobierno y los líderes religiosos están provocando una histeria anti-gay en Uganda al perpetuar la afirmación falsa, ignorante y peligrosa de que las personas LGBTQ+ en el país están “reclutando” niños. Misma mentira había dicho el arzobispo local en su mensaje navideño.
Annet Kezaabu, presidenta del Comité de Control Anti-Pornográfico de la Dirección de Ética e Integridad, habría advertido que los miembros de la comunidad LGBTQ+ están apuntando a las escuelas para “reclutar, preparar e iniciar” a los niños en la homosexualidad.
Según los medios de comunicación ugandeses , abrumadoramente acríticos , afirmó que estos niños son “reclutados” para este “vicio” a través de obsequios y dinero que les ofrecen las personas LGBTQ+.
La Iglesia siempre aportando a la homofobia
Las afirmaciones de Kezaabu se hacen eco de las del arzobispo de la Iglesia de Uganda, Stephen Kaziimba Mugalu, que se incluyeron en su mensaje de Navidad, pronunciado recientemente en Kampala.
«Quiero alertar a todos los estudiantes, padres y maestros de que hay personas malas que intentan atraer a los niños a la homosexualidad prometiéndoles dinero y patrocinio. A aquellos que están reclutando niños para la homosexualidad, quiero hacerles una advertencia muy fuerte. Estas no son mis palabras, sino las palabras de Jesús: ‘Si alguno hace tropezar a uno de estos pequeños… más le valdría que le colgasen al cuello una gran piedra de molino de asno y que lo hundieran en lo profundo del mar».
Mugalu
Mugalu pidió al gobierno que “establezca un sistema simple mediante el cual los niños puedan denunciar a estas personas a las autoridades pertinentes, quienes pueden investigar y tomar las medidas apropiadas”.
Respuestas
En respuesta a las palabras profundamente irresponsables del arzobispo, el defensor LGBTQ+ de Uganda Dr. Frank Mugisha, escribió que el clérigo anglicano estaba utilizando a las personas LGBTQ+ como chivos expiatorios.
Este insulto ‘homofóbico’ no solo amenaza sino que también pone a esta comunidad ya vulnerable en peligro mortal.
La creencia de que las personas LGBTQ+ son depredadores de niños se utiliza para demonizar y perseguir a la comunidad queer. Se basa en la creencia errónea de que la homosexualidad es un comportamiento desviado aprendido que se puede “enseñar” a otros. (La homosexualidad es, de hecho, una atracción romántica y sexual que es innata en algunos individuos y es una variación normal de la sexualidad humana).
Esta narrativa, ampliamente promovida por grupos religiosos estadounidenses de derecha en África, también pinta los esfuerzos para garantizar la igualdad de derechos humanos para las personas LGBTQ+ como una conspiración global para “corromper” y “reclutar” niños.
País homofóbico desde/por el colonialismo inglés
Es este pensamiento equivocado e incuestionable lo que ha ayudado a que Uganda sea una de las naciones más autoritarias del mundo en lo que respecta a la comunidad LGBTQ+. La legislación de la era colonial que penalizaba la intimidad entre personas del mismo sexo permite que el estado castigue a cualquiera que sea declarado culpable del “delito” con cadena perpetua.
El parlamento del país ha intentado en repetidas ocasiones promulgar leyes anti-LGBTQ+ aún más opresivas , pero estos esfuerzos hasta ahora han fracasado. En agosto del año pasado, las autoridades cerraron las operaciones de Sexual Minorities Uganda (SMUG), un grupo de derechos LGBTQ+ líder en el país.