Este lunes concluyó el juicio contra Daniel Clemente Romano, quien enfrentaba acusaciones por el transfemicidio de Gisela “Yiyo” Corvalán. El veredicto final fue una condena a siete años y medio de prisión.
En esta ocasión, el fallo del Tribunal no fue unánime, sino que se emitió en disidencia.
Romano fue acusado de asesinato con la agravante de ser un crimen motivado por prejuicios hacia la orientación sexual de la víctima, quien falleció 90 días después del ataque.
No obstante, el condenado afirmó repetidamente (desde hace un mes) que es “miembro de la comunidad trans” y que “no siente odio” hacia nadie debido a su género.
Nota al 17/09/2023
Stgo. del Estero: se conocerá el veredicto por el transfemicidio de Gisela Corvalán
La fiscalía pidió el agravante de «odio sexual» en la pena por homicidio para Daniel Clemente Romano, acusado por el crimen de Gisela Corvalán, muerta a puñaladas el 19 de agosto de 2019 en la localidad de El Sauzal.
Este lunes 18 de septiembre, a las 9 de la mañana, organizaciones de la diversidad convocaron a reunirse en Tribunales santiagueños para esperar el veredicto.
Primera vez que se utilizaría el ‘odio’ como agravante
Romano fue juzgado por el crimen de una mujer trans, quien fue asesinada a puñaladas en una casa en agosto del 2019 en la localidad santiagueña de El Sauzal, y la fiscalía pidió que se lo condene por el delito de «homicidio agravado por el odio a la orientación sexual», un agravante que se utiliza por primera vez en la provincia, al entender que antes de concretar el ataque el acusado agredió con gritos denigrantes a la víctima referidos a su cuerpo.
El hombre, quien llegó al debate oral en calidad de detenido, está acusado de crimen de Gisela Corvalán, una mujer trans que fue apuñalada en esa localidad del departamento santiagueño de Río Hondo, y murió luego de tres meses.
El asesinato
El hecho ocurrió el 19 de agosto del 2019 en una casa de la localidad de El Sauzal, departamento Rio Hondo, donde Gisela se hallaba acompañada por Romano y otras dos personas, llamadas Rebeca Ovejero y Cristian Suarez.
Según surge de las testimoniales, durante esa madrugada Romano estuvo burlándose del aspecto físico de Gisela, emitiendo constantes burlas a su aspecto físico, por lo que la mujer le exigió que se fuera de la casa.
Los testigos aseguraron que Romano se resistió y forcejeó para evitar que lo echen hasta que en cierto momento atacó a Gisela con un cuchillo del tipo carnicero con el que la apuñaló en el abdomen, tras lo cual huyó.
La mujer fue trasladada a un centro asistencial, donde quedó internada en terapia intensiva hasta que finalmente el 13 de noviembre de ese mismo año murió.
Justicia perseguirás
“Nosotros buscamos que se haga justicia no solo por Gisela sino por el mensaje que estos crímenes brindan a la sociedad, al colectivo”, dijo Cintia Cravero (Di.Va.S Santiago del Estero), quien añadió que “en Santiago del Estero es el primer caso donde se aplica(ría) el crimen de odio».
Por otra parte, Julia Albarracín, coordinadora de prevención y abordaje de la violencia institucional del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, explicó que acompañó «las jornadas de este juicio, que resulta importante, porque en Argentina se está teniendo desarrollos de las investigaciones en donde las mujeres trans resultan víctimas, entonces el seguimiento de estos procesos resulta muy importante”.