La 4° Marcha del Orgullo en San Rafael no es una convocatoria más. Este año, las organizaciones locales lanzaron una promoción brillante que usa el pronóstico del tiempo como una metáfora política urgente. Frente a lo que denuncian como un «temporal» de discursos de odio y recortes de derechos, el colectivo LGTTTTBIQANB+ responde con una construcción colectiva que promete sacudir la ciudad este sábado.
La creatividad de la pieza comunicativa radica en transformar las alertas meteorológicas en denuncias concretas. Hablan de «inundaciones de odio» y «vendavales que vulneran derechos», vinculando la lucha de la diversidad con otras problemáticas actuales, como la defensa del agua pura en Mendoza, la situación de lxs jubiladxs y el negacionismo histórico. Es un cruce de agendas que fortalece el tejido social del sur provincial.

Las agrupaciones Orgullo San Rafael, Kiki San Rafael y la Campaña por el Aborto Legal convocaron a concentrar a las 18 hs frente al Poder Judicial. La elección del lugar no es azarosa: allí realizarán un pañuelazo, marcando que la marea verde y el orgullo caminan de la mano en un contexto de avanzada conservadora y políticas de ultraderecha que hoy acechan las conquistas logradas.
«Llega la verdadera tormenta», aseguran desde la organización. El objetivo es claro: que el ruido de la marcha barra con la violencia y la indiferencia para dar paso a un arcoíris que, esta vez, tiene una carga de resistencia mucho más profunda. En tiempos de hostilidad institucional, la visibilidad en las calles de los departamentos mendocinos se vuelve un acto de supervivencia y de reparación histórica para las infancias y adolescencias.
La jornada cerrará con una Kiki session y feria en la Plaza San Martín, reapropiándose del espacio público con arte y autogestión. En San Rafael, el orgullo no pide permiso ni espera que aclare; sale a la calle a generar su propio clima y a demostrar que, ante el frío de las políticas de exclusión, la respuesta siempre es el abrazo y la lucha organizada.





