En un acto de solidaridad y resistencia, clientes y artistas de un bar gay en Pittsburgh transformaron una redada policial en una celebración de la identidad queer, demostrando que la represión no puede apagar su espíritu.
El viernes 2 de mayo, unos 20 policías con chalecos antibalas irrumpieron en el P Town Bar, un local LGBTQ+ en Pittsburgh, durante un evento drag. La redada, justificada como una «verificación de cumplimiento», interrumpió la actuación de la artista drag Indica y la modelo trans Amanda Lepore. Sin explicaciones claras, los clientes fueron obligados a salir, esperando 30 minutos bajo la lluvia mientras los agentes inspeccionaban el lugar.
Lejos de rendirse, los asistentes convirtieron la acera en un escenario improvisado. Indica, liderando la resistencia, bailó al ritmo de Pink Pony Club de Chappell Roan, mientras la multitud cantaba y aplaudía. QBurgh describió este momento como uno de «resistencia, solidaridad y belleza improvisada», destacando el carácter político del drag más allá del entretenimiento.
La policía argumentó que el bar excedía su capacidad de 70 personas, con 130 presentes, permitiendo el reingreso de solo una parte de los clientes. Testigos denunciaron la falta de transparencia de los agentes, quienes evitaron responder preguntas y, en algunos casos, incluso pidieron selfies con las artistas, mostrando una actitud contradictoria.
Corey Dunbar, guardia de seguridad del bar, elogió la calma del personal, que mantuvo la seguridad y tranquilizó a los clientes, muchos de los cuales estaban conmocionados. La redada, liderada por el Grupo de Trabajo contra las Molestias en los Bares del Condado de Allegheny, dejó preguntas sin respuesta sobre quién instigó la denuncia y por qué se dirigió específicamente a un espacio queer.
Este incidente, ocurrido en 2025, resalta las tensiones persistentes entre las comunidades LGBTQ+ y las fuerzas del orden en EE.UU. La acción policial, percibida como desproporcionada, recuerda las históricas redadas en bares gay, como las de Stonewall, que encendieron movimientos de resistencia.
La respuesta de la comunidad queer de Pittsburgh, liderada por artistas como Indica, demuestra que, frente a la represión, la creatividad y la unidad prevalecen. Como señaló Indica: «Por eso la gente queer tiene que mantenerse unida en 2025». Su mensaje resonó en un público que, lejos de ser silenciado, celebró su identidad con más fuerza.