Berazategui: denuncian ‘atentado político’contra el trabajo social de docente y activista trans

Sucedió el Viernes 30 de agosto en Plátanos. Desconocidos abordaron a Micaela Casas, docente trans y activista social, le robaron el auto al grito de ‘migrante de mierd*’ y, luego de realizada la denuncia, el vehículo apareció incendiado totalmente.

Emboscada

Según cuenta Micaela, luego de retirarse de la misa de Santa Rosa de Lima en Plátanos, al subirse a su vehículo fue abordada por desconocidos a la salida de la Iglesia, mientras otro auto bloqueaba de atrás al auto de la docente en un confuso episodio.

«Por favor, pueden dejarme pasar», atinó a pedir mientras se dió cuenta que tenía algún obstáculo en las ruedas. Ante la posibilidad de que los desconocidos estuvieran armados, y sin movimiento posible, Micaela se bajó del vehículo. «Me quitaron el auto para ir a quemarlo», dice la víctima sobre el posterior robo del móvil.

Luego de realizar la denuncia, con ayuda de vecines del lugar, polícía de Hudson encontró al vehículo totalmente incendiado. «Me incendiaron el auto con mercadería que tenía que ser distribuida, y con objetos personales de valor emotivo», se lamenta Micaela.

Trabajo Social

Micaela lleva adelante la Asociación Civil Unidos por Villa España desde 2019. Actualmente esa institución tiene la Escuela popular Diana Sacayán, con el primer Plan Fines con perspectiva de género de la zona. Además, todos los jueves se abre un comedor comunitario para más de 50 personas en la asociación. La mercadería, que se autogestiona desde la organización social, también se reparte a otros comedores de las zonas vecinas.

«Se gestionaron mesas y sillas para los estudiantes, y hoy cuento con 26 estudiantes, entre los cuales hay migrantes, chicas trans de Florencio Varela, un compañero que viene desde Campana a estudiar acá por la constención», cuenta Micaela Casas sobre la política social llevada adelante en Berazategui.

«Atentado político»

Mientras espera para hacer el análisis de cámaras policiales (que solo se hace de lunes a viernes en ese territorio), Micaela sospecha de un ‘ataque político’ por su trabajo territorial. Además, habla de la hostilidad por su perfil de migrante del Perú. Desde la Policía local, le informaron del compromiso de la intendencia por investigar el hecho.

La activista muestra su disconformidad por las pocas muestras de repudio al hecho por parte de dirigencia social y lgbt de la zona, provincia y país. El consulado peruano envió su solidaridad con la víctima de este hecho de inseguridad y xenofobia.

Fuente: CED Tandil y Redacción