La emoción y las lágrimas se apoderaron del senado este jueves. En la tribuna de invitados, un colectivo históricamente discriminado vió por fin los frutos después de tantos años de lucha. La pelea y valentía de las personas trans y del colectivo LGTBI no pasó desapercibida en la tribuna de oradores, elogiada por los políticos.
Una amplia mayoría del Congreso avaló de forma definitiva la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans, y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. De este modo, ratificó las enmiendas incorporadas en el Senado para culminar el largo recorrido parlamentario de esta ley a pesar de las amenazas del PP y Vox de «derogar la norma muy pronto, si dios quiere».
🏳️⚧️ El @Congreso_Es aprueba la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y garantía de los derechos de las personas LGTBI.
— PSOE Congreso (@gpscongreso) February 16, 2023
Se suma a todos los avances que siempre han llevado el sello del @PSOE.
🏳️🌈 @raquel_pedraja pic.twitter.com/6ol0GxzNZX
La extensión del nombre de la iniciativa legislativa impulsada por el Ministerio de Igualdad abarca un amplio espectro de medidas para tal fin. En esencia, la norma contempla la despatologización de las personas trans al permitir el cambio de sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años solo con la voluntad libremente expresada, esto es, sin necesidad de la hormonación u operación ni de un informe médico y psicológico que acrediten disforia de género. Asimismo, los menores de entre 16 y 14 años podrán cambiar su sexo siempre y cuando estén acompañados por sus representantes legales, mientras que los menores de entre los 12 y 14 años necesitarán autorización judicial.
También, se prohíben las terapias de conversión de la sexualidad y la modificación genital de menores de 12 años. Se elimina la obligatoriedad a las parejas de mujeres lesbianas y bisexuales de casarse para poder inscribir a sus hijos como propios, y se crea un régimen de infracciones y sanciones en materia de igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI.
Todas estas y otras muchas medidas van encaminadas a «cumplir con las obligaciones» que hasta la fecha el Estado no había dado salida hacia «las personas heridas frente a la burla, la incomprensión, la discriminación y la violencia», tal como declaró la titular de Igualdad, Irene Montero, acerca de «una de las leyes más importantes de la legislatura».
Un sincero agradecimiento del Gobierno a las personas trans y LGTBI 🏳️⚧️🏳️🌈💜 pic.twitter.com/xJVSVis6Vu
— Irene Montero (@IreneMontero) February 16, 2023
La mayoría de los representes políticos que tomaron la palabra agradecieron la lucha de los activistas LGBTIQ+ y reprocharon a los socialistas su oposición a la libre determinación de género, una batalla perdida ante el ala morada del Gobierno. También, criticaron el uso de la derecha de la cuestión feminista para agitar el fantasma del borrado de las mujeres con la aprobación de esta ley.
Irene Montero también mencionó estos asuntos, envueltos en un «debate social cargado de bulos, transfobia y lgtbifobia». «No hemos sido capaces de evitar que esos discursos transbófobos se abriesen paso», añadió acerca de las expresiones de la bancada de la derecha, como decir que está habiendo un aumento «alarmante» de la homosexualidad o que la ley «obligará» a los niños a hormonarse.
Todo ello deja «al desnudo que están en contra de los derechos humanos y LGTBI, en contra de derechos que hacen de la sociedad, una sociedad mejor«. Con todo, repitió una consigna proferida por la mayoría de fuerzas que ampararon la norma que «hoy es ley», y que básicamente viene a «permitir a todo el mundo ser quien quiera ser sin miedo, sin culpa y sin discriminación».