Los integrantes del primer programa de natación para varones trans del país que funciona en la ciudad de Buenos Aires a instancias de la organización Hombres Trans de Argentina , hablaron de cómo surgieron «Los carpinchos» y de la necesidad de crear un espacio para el fortalecimiento de la recreación, el deporte y la salud.
«Los carpinchos» es el nombre con el que se identifican los integrantes del primer programa de natación para varones trans del país que funciona en la ciudad de Buenos Aires a instancias de la organización Hombres Trans de Argentina (HTA), como un espacio cuidado de entrenamiento y esparcimiento, pero también de socialización y fortalecimiento de la salud integral.
«Muchos no pudimos hacer cosas tan simples como aprender a nadar o participar de actividades deportivas o incluso de reuniones familiares en el campo o en torno a una pileta, por no sentir la mirada que nos juzga y que aumenta la disconformidad con el propio cuerpo«, dijo el activista trans y referente de HTA, Fernando Martín.
Atendiendo a esta situación es que HTA gestionó ante la secretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires la exclusividad de uso durante dos horas semanales de una pileta municipal (Polideportivo Pomar del barrio porteño de Flores), con sus duchadores y vestuarios.
«Yo arranqué desde cero, no sabía ni flotar y la oportunidad de aprender con compañeros no tiene precio porque más allá de mi imaginación, nunca había ido a una pileta donde se permite entrar con remera al agua. Esta oportunidad me cambió tanto físico como mentalmente», dijo Elián, uno de los carpinchos.
El profesor, también él un varón trans, se llama Franco, está recién recibido y el programa le dio no solo sus primeros alumnos sino también la posibilidad de practicar el deporte que ama sin sentirse violentado en su identidad de género.
«El haber llegado a Carpinchos fue y es una oportunidad hermosa porque puede volver a disfrutar de un espacio de natación -que es realmente lo me encanta hacer- pero en un lugar cómodo y seguro; porque no es lo mismo compartir con personas cis que no saben lo que te está pasando y lo que sentís a compartir con personas que están en la misma que vos, iniciando o que iniciaron hace un tiempo su tratamiento hormonal», dijo.
El joven explicó que «no me sentía cómodo usando un traje de baño asignado al género femenino», por lo que «entrar a una pileta usando lo que a mí me quede cómodo es algo realmente hermoso«.
«El malestar de los varones trans cuando llega el calor tiene que ver con la dificultad en el acceso a un derecho consagrado en la Ley de Identidad de Género como es la (cirugía de) masculinización de tórax, y esta situación genera una merma de la autoestima y seguridad que se traduce en aislamiento», explicó Martín, quien lleva 15 años militando por los derechos de la comunidad.
La masculinización de tórax es una cirugía de readecuación corporal, es decir, una intervención que tiene por objetivo hacer coincidir el aspecto y el funcionamiento del cuerpo a la identidad de género autopercibida cuando ésta difiere de la asignada al nacer en función de la genitalidad.
En el caso de la cirugía de masculinización de tórax por mastectomía se extirpa tanto la glándula mamaria como la piel sobrante, además de adecuar o reconstruir las areolas.
«Muchos chicos no están operados porque en el sistema de salud público hay demoras de años para estas cirugías«, explicó.
«Nuestro equipo de natación nace en respuesta a la necesidad de un espacio que priorice los cuidados, de un ámbito libre de la mirada que nos juzga para empezar a disfrutar del propio cuerpo desde un lugar de encuentro con pares», dijo.
Ese ser que resiste
En cuanto al nombre «Carpinchos«, Martín explicó que se optó por esta «mascota» para el equipo por tratarse de una especie que resiste su desplazamiento por urbanización en el delta del Paraná.
«Los carpinchos han sido excluidos de su hábitat, de los humedales, pero sin embargo están otra vez ahí, han vuelto a apropiarse del lugar. Y esa es también la intención nuestra, incluso dentro del mismo colectivo LGBTIQ+«, señaló.
En ese sentido, el activista enfatizó que el programa tiene entre sus principales objetivos fortalecer la salud mental, teniendo en cuenta que los varones trans tienen «la tasa más alta de suicidios dentro del colectivo LGBTIQ+» como consecuencia de un entramado particular de la cadena de exclusiones que afecta a la población transgénero y no binarie en su conjunto.
Fuente: MARÍA ALICIA ALVADO para Telam