En un esfuerzo por combatir la creciente preocupación por el cambio climático, la contaminación ambiental y los microplásticos, la Unión Europea ha dado otro paso adelante. Anunció la prohibición del glitter. A partir del próximo 17 de octubre de 2023, queda prohibida la purpurina, detergentes, cosméticos o juguetes que contengan este material, al ser microplásticos de un tamaño inferior a los 5mm.
Y, aunque seas fan de los destellos, esta medida busca, entre otras cosas, proteger los ecosistemas acuáticos y la reducción de la contaminación por estos pequeños plásticos en todo el continente.
Microplásticos
La purpurina está compuesta por pequeñas partículas de plástico que pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente y la vida marina. Los expertos han advertido durante años sobre los efectos perjudiciales de estas diminutas partículas brillantes, que pueden acumularse en los océanos y dañar la vida acuática.
La Comisión Europea ha señalado que la prohibición se aplicará a todos los productos que contengan purpurina, incluyendo productos de maquillaje, decoraciones, juguetes y productos de bricolaje. El objetivo: que de aquí a 2030, se haya conseguido reducir la contaminación por microplásticos en un 30%. Los fabricantes y minoristas tendrán un período de transición para adaptarse a esta nueva normativa.
Salud para los océanos
Y aunque tengamos que despedirnos del mágico mundo de los destellos, hay que pensar en la causa: confiemos en que esta decisión tenga un impacto positivo a largo plazo en la salud de nuestros océanos y ecosistemas marinos.