La corte de Aruba y Curaçao legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. La ley prescribe que el matrimonio sólo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, pero según el juez esto es discriminación.
La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo se debe a dos organizaciones de derechos humanos que presentaron un caso ante la corte conjunta de Aruba, Curaçao y Sint Maarten y Bonaire, Sint Eustatius y Saba. Ese tribunal considera discriminatorio que personas del mismo sexo no puedan contraer matrimonio.
El juez había instado previamente a la legislatura a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero no resultó nada. El veredicto muestra cierta impaciencia: el juez ya ha tomado esa decisión por sí mismo.
«Un paso muy importante para los derechos humanos en Curaçao y Aruba», dice Janice Tjon Sien Kie de Human Rights Caribbean Foundation, quien llevó el caso a los tribunales de Curaçao.
La respuesta del gabinete holandés también es positiva. «Estoy contenta con esta declaración», dijo la Secretaria de Estado Alexandra van Huffelen de Kingdom Relations to the Caribbean Network.